Hay cuerpos que se van con otros en el momento en que te despedís por última vez.

El mío se fue bastante lejos cuando te dijiste adiós y todavía sigo intentando recuperarlo pero se niega volver a su hogar porque nada lo complace como yacer junto a vos.

Tengo el cuerpo vacío y mi alma esta con vos, ya respiro por inercia no siento el frío ni el calor.

Quisiera poder romper esa barrera que me tiene atrapada en tus brazos, esos brazos que no saben más que ahorcarme.

Quisiera que tus manos entiendan que en mis venas corre sangre y no aire.

Quisiera que pudieras entender que mis labios te recuerdan y mis senos también.

No hay calor más placentero que el tuyo después de una noche infernal.

Cada día se abre más la herida en vez de cerrarse y cada vez me enamoro más de una idea, de un recuerdo borroso pero que me hizo sentir más que el tiempo más que las experiencias juntos.

Me abrace a la idea de que sos lo que busco y lo que quiero y también me aferre a creer que en algún momento fuimos más que dos cuerpos entre sabanas, que hubo amor y que fue el tiempo que se confundió y nos separo por error.

Me cuesta creer que me hayas olvidado pero más me cuenta entender que no fui lo que yo creí y cuando los ojos se abren te das cuenta de cuan ilusa fuiste y que historieta te armaste.

Si pudiera tener un poder elegiría sin duda poder leer las mentes así hubiese podido entender un poco que era para vos mi humilde amor.

A medida que pasa el tiempo solo me hundo más en amor… y tengo un enojo tan grande en el pecho porque sé que me merezco algo mejor que vos. Pero fueron esos pequeños detalles que nunca nadie me dio más que vos lo que me tienen loca. No hay día que no piense en tus besos y siento que todo es tan reciente … ya paso un año, un año que creí que volverías porque me ate al dicho de que todo vuelve, me ilusione con algo que muy en el fondo sabía que no iba a suceder.

No tengo idea como separar la idea de lo real y así poder concluir de una vez con este tema que me tiene de acá para allá. Me apena estar enamorada de algo que no fue real.. no fui más que dos piernas, más que una boca. No fui más que un cuerpo, uno entre tantos.

Toda mi vida pensé que le daría mi cuerpo a quien me valore y se quedara conmigo… realmente pensé que te quedarías conmigo. No hay espacio para el arrepentimiento, no me arrepiento de vos ni de mi decisión ni de lo que paso… solo que hubiese querido que dure un poquito más. Se que en mis manos estuvo la decisión pero me quiero lo suficiente como para saber cuando me están valorando de verdad y realmente me aguante lo suficiente, no podía tolerar ni aceptar ponerme en el lugar de “nos vemos esta noche y mañana ya no estoy” porque soy más para un “te amo hoy y mañana hasta donde tenga que ser”. No quería reclamar más amor, ni esperarlo porque eso no se espera ni reclama, eso fluye y se cortó.

No hay día que no me imagine alguna situación juntos.

No hay día que no quiera pasar lo que estoy pasando con vos al lado.

Pero si hay días que me despierto y me pregunto por qué carajo me someto a alguien que miro y solo siento deseo más que amor, porque lo que veo no es lo que yo siento que es, no sos ni me transmitís nada de lo que me enamora de “vos”. Sos un ser imaginario que dejo de existir hace ya casi un año.  Sos una idea con piernas, con boca y con culo (y que buen culo).

Sos mi única experiencia y por eso te rezo todas las noches para que me escribas y me pidas un poco de amor. Lo peor es que sé que si en algún momento eso llegase a pasar no podría hacerlo… porque lo más probable es que ya no quiera dártelo porque ahí seguro vería lo cobarde que fuiste y lo que realmente fuiste.

Siento que estuve con un desconocido, porque lo que veo no es lo que yo creía conocer. Y ahora la cobarde soy yo porque no puedo pensar “lo conozco, reaccionaría así” porque realmente no se quien sos y no se si cuando estuvimos juntos fuiste eso que creí conocer un poco.

Lo que más me atrajo de vos fue sentir que te conocía desde siempre, fue sentir que no necesitaba pensar ni especular nada porque estabas tan presente como yo en cada encuentro de nuestros labios y eso me encadeno a tus tobillos.

Siempre quise trascender… siempre quise ser alguien importante en la vida de alguien que vaya amar. Para vos no creo haberlo sido… y espero que alguien “importante” se base en momentos y no en años de relación porque ahí si estaría un poco complicada.

Me asusta pensar que arme una historia en tan poco tiempo y tengo el tupé de ponerte un rotulo de algo que nunca fuiste y siempre quise. No sé cómo nombrarte, porque no fuiste pero al mismo tiempo si.

¿Cómo pude rebajarme a mendigar amor?

¿Cómo pude aceptar que no me quieras y seguir luchando para que lo hagas?

Como me cuesta entender que cabe mi propia tumba, porque mi corazón se destrozó cuando te solté. Y no puedo parar de pensarte, ni dormida ni despierta, estas en todas partes.

Apodos, momentos, desayunos en la cama, canciones y letras y todo me devuelve a vos.

La pregunta del millón será si a vos también te pasa igual que a mi…