Recibía cartas, cartas de alguien cuyo nombre no figuraba como remitente.
En ellas se encontraba la verdad, en ella estaba mi realidad y yo que muchas veces huí para no verla.
Aun siguen ahí, arriba de mi escritorio esperando a que yo , me decida a romper con ese momento de tensión y las abra. Una encima de la otra, acumuladas.
Por un momento tuve miedo de que mi secreto haya sido descubierto.
Ese secreto que llevo dentro mío, que solo unos pocos, los más cercanos, saben sobre el. Quizá se habían dado cuenta de lo que ocultaba o simplemente eran cartas de algo cotidiano.
Me intrigaba pero tenía miedo, no sabía que podía haber en ellas.
Después de dos semanas y mi lucha insistente conmigo misma de revelar el porque esas cartas llegaban a mi , las abrí, mi cuerpo temblaba y mi mente pensaba todo tipo de cosas, no podía detenerme sin embargo me quise controlar y me senté, respire hondo y leí la primera que tuve a mi alcance:
" Por un tiempo fui vos, otros , simplemente me aleje por descontento a tus actos.
Quise acercarme y decirte lo que sentía pero hiciste de mi una existencia no existente.
¿Cuándo va a ser el momento en que me prestes atención y entiendas que yo también te necesito?
¿Cuándo vas a entender que si no estamos juntas en esta las cosas no tendrán un buen rumbo?
Dime cuando, así quizá decida volver por ti. "
Fui yo, la que de alguna manera quise hablarme.
Fui yo, que tras cartas, me dije que me necesitaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario