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sábado, 22 de enero de 2011

Carta hacia Julieta~

Durante el transcurso de mis dieciséis años de vida, entendí que ella era una de las pocas razónes por la cual mi corazón seguía, tenía una fuerza enorme para siempre sacarme una sonrisa , muchas veces en la que me sentí con miedo y desprotegida ella me brindo lo que otras personas no pudieron.

Julieta había sido una de esas típicas mujeres, que tras pasar tantas cosas por su vida, maduró, aprendió y entendió que la vida no era siempre como uno lo soñaba. Esta chica se había convertido en la diosa de aquel pueblo en donde yo convivía, siempre tenía las palabras justas para cada situación, toda persona la buscaba en busca de sus savias y hermosas palabras. No era una mujer perfecta, pero ¿Quién es perfecto en este mundo? Pues yo la consideraba perfecta ante mis ojos y si tenía errores yo no lograba verlos.

Julieta era una mujer simple, siempre sonriendo, yo aún no podía entender como tal hermosa persona no era considerada una diosa, nunca había visto a Julieta, solo supe de sus historias en mi pueblo, tenía la ilusión de que alguna vez en mi vida pudiera llegar a ser igual a ella.

Yo creí que era una mentira, pero al paso del tiempo me di cuenta que Julieta convivía conmigo, en mi ser, en mi cuerpo y cada palabra que en mi consciencia decía me retractaba para pensar dos veces el paso que iba a dar y puedo asegurarles que muchos de esos pasos que he dado no me han fallado.

Mi padre cuando era chica me contaba las historias de ella, estoy tan acostumbrada a escuchar sobre sus historias que creo que si no la escucho un día mi ser va a desesperar.

Puedo asegurarles a muchos de ustedes, que gracias a Julieta, la que para mi era una Diosa, no tuve miedo a enfrentar temores ni a dar cambios en mi vida, Julieta tornó a mi pueblo, en un pueblo pacifico y amoroso, en el cual todos éramos amigos de todos, yo no sé que hubiese sido mi pequeño pueblo sin ella.

Durante un largo periodo de tiempo, no había vuelto a escuchar de Julieta, ya casi llegaba a mis diecinueve y ya estaba desesperada por volver a oír de ella.

Yo sé que por más que no sepa la historia bien contada, yo sé que los dioses no existen, sé que que hay un Dios, pero ella para mi, era lo que nadie pudo ser, no encontraba tranquilidad más que en ella.

Julieta hoy te escribo esta carta, para que entiendas que no quiero que te vayas de mi, me inspiras y me das la fortaleza que necesito para continuar, Oh diosa de mis savias historias, quiero que leas y prestes atención al anhelo que te tengo y ruego a quien sea que mi carta llegue hasta tu altar, yo sé que tu no te negaras a contestar mis suplicas de poder verte, yo no entiendo como no fuiste y como no sos la diosa que para mi eres.

Lucharé contra vientos y mareas en busca de ti, porque te siento como una hermana de mi misma sangre, no estoy loca, entiendo que todo puede ser una farsa, pero con tal de tenerte a mi lado por SIEMPRE y para SIEMPRE estoy dispuesta a dar la vida por ti, porque sé que tu nunca me mentirías ni me abandonarías en mis peores momentos. Aunque nunca te haya visto, confío plenamente en vos, en la ilusión que mi familia me creo, toda mi familia está agradecida por lo que hiciste, les creo, tengo la plena confianza en ti.

Es difícil escribir está carta a alguien tan especial, pues tu sabes que ocupas uno de los lugares más grandes en mi corazón, me cuesta expresar tantos sentimientos, porque todavía no entiendo como una persona tan perfecta puede existir, estoy acostumbrada a escuchar criticas de ti y me niego a aceptar que no existes, tu me guiaste en muchos laberintos de problemas que me invadieron, me mostraste la salida, no me abandonaste ¿Y ahora ellos te juzgan? ¿Están celosos que ayudaste a mi? No logro entender Julieta, diosa de las diosas, no me abandones en mi vida y entiende que sin ti mi vida sería muy difícil, me has enseñado lo que necesito para vivir, pero tengo miedo de alguna vez dejarte en el olvido, me cuesta entender aún, vuelvo a repetir, tan excelencia ante mi, tan bella y perfecta, yo sé que Dios, o quien sea que me haya creado en este mundo, te puso a mi lado por un motivo, quizá no estás físicamente conmigo, pero te llevo en mi corazón en cada momento, tu imagen, por más que no sepa como eres, también está en mi, porque te cree con mi cabeza, te imagine como deberías ser, hermosa, inteligente y audaz …

¿Cuántos caminos habrás recorrido para llegar a ser lo que ahora se puede llamar el ser más especial en mi corazón? Me hubiese gustado estar contigo desde el principio hasta el fin, espero que no te sientas incomoda cuando te mande por un ángel mi carta, espero que entiendas que sos para mi una guía, que estoy dispuesta a seguir el resto de mi vida.

Hazte presente en todos mis momentos, acompáñame a luchar contra las maldades de la vida, nunca me abandones Diosa y no olvides jamás que tú eres la razón de mi existir.

Cuando llegue hasta donde tu estas, hablaré bien de ti, iré al cielo con todos los Ángeles como vos, feliz de haberte llevado en mi corazón, cuando esté debajo de la tierra , no tendré miedo, porque sé que tu estarás conmigo como siempre lo estuviste, nos vemos luego Julieta, no olvides nunca que te amo como si fueras mi familia.

Hola hermanita, te escribí este relato, porque así es como te siento en la vida real, obvio es un relato inventado, pero la descripción de cómo te pongo en mi vida esta escrita, ojala lo entiendas de la manera en la que lo escribí.

Estoy feliz de saber que vos sos mi hermana y que siempre voy a estar para vos como vos para mí, sos la luz de mi vida y de mis ojos la cual no quiero que jamás se vaya de mi lado.

Gracias por hacer de mí una mejor persona.

Hecho por Ludmila Tórtora para su hermana Julieta Tórtora

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